Casa, Bunker, Ruina

CASA, BÚNKER, RUINA es la historia de cómo se procesan las formas e ideas dentro de una conciencia en cuarentena, o cómo muta la interpretación de la realidad cuando el orden de las cosas se trastoca.

Este cambio drástico es, en este caso, un desastre nuclear. La conciencia en cuarentena es el búnker, y las imágenes e ideas que mutan y cambian están representadas por una colección de arte contemporáneo, copiada de manera precaria para posteriormente proceder a su destrucción preservando, al menos, imágenes de las piezas que la componen. El hongo es la forma que manifiesta una explosión atómica. También hongos aparecen sobre la materia orgánica en descomposición o excrementos. El hongo es el síntoma de un fin, de una nueva forma de vida que crece sobre aquello que ha completado un ciclo: espacios, organizaciones, instituciones, sistemas…

Búnker B. Photogravure and monotype on cotton paper. 34 x 40 cm. 2014
Búnker A. Fotograbado y monotipo sobre papel. 34 x 40 cm. 2013
Búnker C, 2014. Fotograbado y monotipo sobre papel de algodón. 34 x 45 cm

¿Qué plantea Casa, Búnker, Ruina?

La exposición Casa, Búnker, Ruina parte de la hipótesis de un desastre global. Esta catástrofe, que bien podría ser un ataque nuclear, un desastre natural, una desmagnetización terrestre o cualquier otro incidente de carácter global y apocalíptico, transforma las necesidades del hombre occidental, que pasan de ser aquellas relacionadas con la mejora de la calidad de vida a unas necesidades básicas de supervivencia. En este escenario, cambian las funciones que la arquitectura, el arte y el diseño cumplen en la sociedad.

La exposición parte de la narración que propongo con el vídeo La casa, el búnker, la ruina (2012-2014), donde una familia que habita una casa neoplasticista diseñada por Rietveld, una pareja de coleccionistas que alojan su colección en un búnker y unos niños que habitan un paisaje árido en un momento postapocalíptico, transforman las nociones que tenemos de arquitectura, diseño y arte. Alrededor de este vídeo, he elaborado piezas que complementan estos argumentos:

-Unos hongos se apoderan naturalmente de las arquitecturas simbólicas y legitimadoras de las instituciones económicas, culturales y de los estados.

-Ciertos muebles de diseño sirven de improvisados búnkers que supuestamente nos protegerían de una guerra química.

-Unos coleccionistas reproducen en la pared de la sala de exposiciones algunas piezas de su colección, cuestionándose sobre el valor de la copia, la conservación de la imagen y la idea de autoría.

-Una colección de arte contemporáneo compuesta por piezas digitales y electrónicas es copiada en soportes analógicos y materiales orgánicos para conservar las imágenes ante la inminente pérdida de información digital.

Se realiza la performance titulada “Conservación”, en la que participan algunos coleccionistas planteando una reflexión acerca de la conservación de la imagen, el valor de la copia y la interpretación del legado cultural.

Fernando García por Antonio Lobo, 2014. Barra grasa sobre muro, medidas variables / Eugenio Merino por Antonio Lobo, 2014. Barra grasa sobre muro, medidas variables / Aleksandra Kopff por Fernando Mª Centenera, 2014. Barra grasa sobre papel amate. 50 x 35 cm / Maíllo por Mónica García, 2014. Barra grasa sobre muro, medidas variables

Esta idea se desarrolla en tres estadios:

– Para solucionar los problemas que una realidad en crisis nos plantea, hemos de reconfigurar y adaptar los productos de la cultura a nuestras necesidades. Esto es, hacer ready-mades con los objetos culturales, no para hacer de ellos una (otra) obra de arte, sino un utensilio válido para afrontar los retos que plantea la supervivencia.

– Esa transformación se realizará en un estado de la conciencia muy especial: una especie de cuarentena, un aislamiento que sirva para digerir. En este estómago-cráneo-búnker (una especie de máquina del tiempo), una serie de objetos artísticos son transformados del mismo modo que un pastel se convierte en excremento tras pasar por nuestro aparato digestivo. El mundo se transforma radicalmente mientras se habita un búnker. Y el búnker, a su vez, transforma radicalmente a los que lo habitan y a sus conciencias, cambia su forma de percibir e interpretar el mundo.

– En el lapso de tiempo que se habita un búnker, ya sea una noche, 40 noches o mil años, todo cambia. El mundo ha cambiado y la información y la cultura han sido sepultados, los objetos se han transformado en vestigios que necesitan ser explicados. De esta forma, los restos y residuos son reconducidos a una nueva narración.

Los dibujos encontrados por los niños en la pared son los vestigios de una breve y condicionada historia del arte contemporáneo. Breve y condicionada porque está basada en las piezas adquiridas por unos hipotéticos coleccionistas de arte contemporáneo. Su selección responde a sus gustos, la fluctuación del mercado, la influencia de los galeristas sobre sus decisiones, su conocimiento condicionado de las obras y artistas disponibles… Es decir, de un tipo de azar.

Esas formas, separadas de toda la información cultural que las justifique, son interpretadas por un habitante del escenario post-apocalíptico en clave antropológica muy distinta: la mitología huichol. De este modo, las reproducciones de las obras de Jeff Koons, Albert Oehlen o Alighero Boetti se interpretan como representaciones huicholes de realidades como el venado, el peyote o las águilas. La destrucción de información que se produce mientras duran la catástrofe y la cuarentena es tal que se hace necesario reescribir la historia de cuanto nos rodea. Esta urgencia deviene en explícita con la narración del abuelo, que necesita justificar de cualquier manera la presencia de estas manifestaciones plásticas en semejante lugar ruinoso.

En este escenario, uno de los objetos más débiles sería el vídeo. Una catástrofe magnética acabaría con las imágenes de vídeo, la información digital, todo aquello conservado en cintas o discos duros. Es por ello que propongo una traducción a formatos analógicos, físicos y primitivos de las ideas contenidas en algunas de las piezas digitales y analógicas más emblemáticas del siglo XX y XXI.

Entre las obras de la exposición encontramos unos dibujos sobre la pared realizados el día de la inauguración por los coleccionistas Fátima Cortés Leote y Benji Escobar Gari. Esos dibujos son las reproducciones de dos de las obras que componen la colección de cada uno. Estos vestigios permanecerán en la galería bajo múltiples capas de pintura blanca que se sucederán exposición tras exposición.

Vídeo “El búnker, la casa, la ruina”

SINOPSIS

La obra se desarrolla en tres partes: la primera plantea la hipótesis de un desastre nuclear que afecta, entre otros, a una familia joven que vive en un departamento neoplasticista del arquitecto Gerrit Rietveld, rodeados de mobiliario de diseño moderno y contemporáneo. La segunda parte, también determinada por esa catástrofe nuclear, muestra cómo se comportan dos coleccionistas de arte contemporáneo en un búnker al que han llevado toda su colección para protegerla del desastre. Ante la necesidad de calentar la estancia a causa de la fiebre y frío que sufre el coleccionista, su esposa y la sirvienta deciden tomar una decisión drástica. En la tercera parte, filmada en el semidesierto de San Luis Potosí, unos niños encuentran restos dibujísticos en la ruina que queda del búnker, tras un periodo de tiempo indeterminado. Las interpretaciones que sugieren estarán totalmente desvinculadas de su contexto real pre-apocalíptico. Vídeo monocanal, HD, stereo, 16:9. 35 min. Holanda, España, México. 2012-2013.

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Intervención en la Fondation Suisse, edificio de Le Corbusier, en París.

Un centenar de ruedas de coche bloquean la entrada a la Fondation Suisse, evitando el paso y protegiendo a la vez a los residentes.

Con cinta de embalar sobre los cristales de la Fundación protejo a las personas en su interior de posibles detonaciones que rompan los cristales y los conviertan en esquirlas proyectadas sobre las personas. El patrón que utilizo para estas cintas es el de las obras de Daniel Buren. Se genera así una estetización de las estrategias de la defensa y la protección.