Technoaceitunas

Texto de Tania Pardo

Es la Española una aceituna como ninguna (que está rellena de rica anchoa) Hace mucho tiempo conocí a una aceituna que no tenía hueso. Pobre y desposeída de su esqueleto se manifestaba en contra de los opresores que pretendían rellenarla de anchoa. ¿Por qué ella debía ir desposeída de su oculta anatomía?. En el Reino de las olivas, no todas son verdes y con huesos, esas son las de belleza imperante, como para nosotros, los humanos, lo es la blanca y occidental. No, también existen olivas negras, e incluso otras atravesadas por insufribles palillos que rozan sus cuerpos con pestilentes boquerones avinagrados. Este fruto es el aperitivo más socorrido por excelencia, utilizado como alimento por griegos y españoles, ha servido ahora de pretexto para hablarnos desde una candorosa e inocente postura, con música techno de fondo, de un problema racial; ya que Daniel Silvo muestra a alegres aceitunas que han cobrado vida mezcladas e integradas, danzarinas alimenticias, negras y verdes. Podría aludirse al problema de la inmigración y el mestizaje o, sencillamente, referirse a la aceituna como alimento, que ha traspasado cualquier estrato social, y lejos del poema de Miguel Hernández, que dice “andaluces de Jaén, aceituneros altivos”, (pues ahora las altivas son ellas) podemos hablar del modo en que este artista se diluye en la frontera del objeto, ahora gastronómico, para darle vida, movimiento e inestabilidad. Las insurgentes olivas se deslizan por el plato como si de una pista de baile se tratara, han cobrado vida, para decirnos que ellas también sienten. Pero finalmente las venturosas aceitunas buscan nuevos lugares por los que perderse en un canto al movimiento migratorio de los últimos tiempos. De nuevo, Daniel Silvo ha posado su mirada en algo tan usual, como perversamente cotidiano. ¿Qué es una aceituna?, sino el aperitivo saciador de cualquier hambriento. La mano del artista es la que maneja, manda y acota el irremediable destino de las olivas. Sus movimientos son ficticios, sólo corretean conducidas por la mano que las agita. Un juego sutil para perderse, atrapados por el baile. Un vídeo que provoca la sonrisa ladeada, ésa que sólo unos pocos logran entender cuando nos referimos a ironía. Daniel Silvo establece un vínculo con el metalenguaje visual al conceder vida a unas enervadas aceitunas que acompasan un baile con una coreografía lineal. Un alimento, a su vez, ancestral, que ha perdido su identidad primigenia y ha pasado a convertirse en un elemento que danza atrapado por el sonido de su nueva generación, ¿son estas las aceitunas que vienen?

English

Technoaceitunas is a pretext for commenting a serious racial issue from an innocent, naive point of view, against a background of techno music. Daniel Silvo presents us with the spectacle of happy, jigging olives which have come to life by being intermixed and integrated. The artist has opted to show the most common, perversely everyday objects. Silvo establishes a link with visual metalanguage by granting life to some energetic olives, when it is his own hand that manipulates, commands and bounds their fate. A video that provokes the kind of wry smile that only a few are capable of understanding in ironic terms.

video DVD color, 2’7″, 2002