Braille

« La photo de l’être disparu vient me toucher comme les rayons différés d’une étoile » El primer texto corresponde al libro XXXV de “Naturalis Historiae”, obra de Plinio el Viejo; el segundo a “La cámara lúcida”, de Roland Barthes. Cada uno de ellos hace referencia a la luz solar y su relación con la práctica artística. Plinio refiere el origen del dibujo en el trazo de una línea a lo largo del contorno de la sombra del retratado. Barthes, de una forma poética, habla de la luz que percibimos de un objeto o un sujeto del pasado en la fotografía.« Umbra hominis lineis circumducta » y « rayons différés d’une étoile » son las frases que se encuentran transcritas a lenguaje braille en los dos paneles de aluminio. Pero sus puntos no están en relieve, sino que son agujeros a través de los cuales pasa la luz para proyectarse sobre el suelo.

Aguzad vuestra conciencia, la incapacidad de percibir es ya percepción

Aguzad vuestra conciencia, la incapacidad de percibir es ya percepción está realizada ex profeso para la publicación cultural ABCD. En ella transcribo en braille fragmentos del libro Simbolismo Sufí, del Doctor Javad Nurbakhsh. Todos ellos se refieren a la visión y la contemplación del mundo según el pensamiento sufí actual. El texto en braille es ilegible para nosotros los videntes, pero también lo es para los discapacitados visuales, ya que sus puntos, reproducidos en estas páginas, no están en relieve, sino impresos. Lo único que podemos comprender es la imagen que acompaña al texto, cuyo pie de foto podría ser la frase del Doctor Nurbakhsh que cierra el mismo, que, transcrita a nuestro idioma, significa: «El que ve a Dios y a la creación al mismo tiempo, ni por un instante vive en la creación sin Dios».

En esta imagen, la creación la vemos formalizada en la pirámide que ilustra los billetes de dólar estadounidense, culminada por el ojo divino. En ella podemos leer una traducción crematística de la realidad, vinculada a la idea de salvación a través del éxito económico. El mecanismo del ojo trasladará esta imagen al córtex occipital, incluido el vértice divino de la pirámide.

En «Swahili» y en latín. Este trabajo sigue la estela de la obra Pulchrum est quod visu placet (2009), presentada en la última edición de circuitos, y del vídeo Breakfast (2004), primer premio en generaciones 2005. En Pulchrum est… escribía la definición de belleza para Tomás de aquino («La belleza es lo que complace a la vista») en latín y caracteres braille, en un friso de mármol con puntos dorados y a tres metros de altura. El contenido del texto se hace de esta manera incomprensible salvo a través de su formalidad. En Breakfast, Michael, un artista de kenia, responde en swahili a mis preguntas sobre su trabajo. El vídeo está subtitulado al persa, y nosotros, occidentales, sólo podemos comprender la imagen del desayuno que aparece junto a cada respuesta del muchacho. La incapacidad de percibir –nos recuerda Daniel Silvo apoyándose en los principios del sufismo moderno– ya es en sí misma una forma de percepción. esa es la base del proyecto abcd que el artista andaluz presenta en estas páginas.

Daniel Silvo (Cádiz, 1982) (Por: Javier Díaz-Guardiola). El de 2009 ha sido un año dulce para Daniel Silvo, a lo largo del cual su trabajo ha sido seleccionado para formar parte encuentros como las colectivas injuve, circuitos (Comunidad de Madrid) y premio Purificación García. Una de las fotografías de la serie «cien formas doblar tu dinero» (2008) se alzó con un accésit del premio ABC de arte, mientras que buena parte del conjunto se exhibió meses después en una exposición individual en la galería Michel Mejuto de Bilbao. Su trabajo se despliega, en todos los casos, como pequeñas metáforas visuales que estallan ante ojos del espectador para contarle una mentira que es medio verdad o una verdad que es medio mentira. Ahora es un texto en braille que se convierte en un montón de puntos ordenados sin mucho sentido para el espectador, pero antes fueron las rayas que delimitan las plazas en cualquier parking público convertidas en representaciones de las más famosas constelaciones o palomitas de maíz esparcidas en una fuente y fotografiadas como si de grandes nebulosas se trataran. Hablamos en todos los casos de percepción, la poética de lo cotidiano, de aquello que, sólo por darle una vuelta, se convierte en un misterio pese a su cercanía. La mirada de este gaditano se resigna a caer en lo monótono. Se trata tan sólo de poner algo de atención.

Aguzad vuestra conciencia, la incapacidad de percibir es ya percepción

Esta pieza que presento en el Museo ABC es una versión mural de la obra publicada en el ABCD nº 925. Semana del 28 de noviembre al 4 de diciembre de 2009. Pp. 40 – 41.

Un texto en braille es pintado con acrílico sobre muro, de forma que no es accesible al tacto del invidente por carecer de relieve.

Pp. 40 y 41 de la publicación cultural ABCD. Semana del 28 de noviembre al 4 de diciembre de 2009
Circuitos. Centro de Arte Joven Comunidad de Madrid. foto: Julio Galeote

JDG: Para Circuitos te atreves con un objeto y con Santo Tomás de Aquino y su “Suma Teológica”. ¿Qué es “Pulchrum Est Quod Visu Placet”?

DS: No trato de revisar la estética tomista, sino que, partiendo de una definición de lo bello que apela a la visión, cuestiono la capacidad del vidente de entender una obra y de aprehender su belleza ateniéndose solamente a la forma y renunciando al contenido. Su texto, en braille, se muestra críptico para el vidente. Que no se pueda comprender no significa que el contenido de esa forma no sea real, esos puntos dorados que conforman palabras en un lenguaje desconocido. Esto se pone en evidencia si consideramos que sí que existen personas capaces de entenderlo: los ciegos. Sin embargo, el texto, situado a tres metros de altura a modo de friso, es inalcanzable para el tacto, por lo que también para ellos el contenido se hace imposible. Para el invidente, el único acceso a la obra es la descripción que le haga una persona vidente.

JDG: El concepto de belleza está ya más que superado en la obra de arte. ¿Relacionas lo estético con lo inútil?

DS: La belleza ha cambiado de forma y ya no es imprescindible, pero eso no significa que no forme parte de lo contemporáneo. El renunciar a ella no es signo de mayor calidad artística, pero aceptarla y cuidarla, tampoco. Quizá el mío sea un gesto reaccionario, proponiendo materiales nobles, brillantes, duraderos… En lo formal, estoy regresando a valores de otras épocas. En cuanto a la definición que da Tomás de Aquino, no quiero discutir sobre si es verdadera o falsa. Es real, dada en el siglo XIII y en un contexto teológico. Yo me pregunto sobre si es imprescindible la visión para la percepción de la obra de arte y qué significa la contemplación. No relaciono lo estético con lo inútil. De hecho, considero que siempre hay una utilidad en todo, también en el arte, y de eso da fe que exista un mercado. Ahora: para qué o para quién, es otra cuestión. Hasta ahora hemos hablado de un utilitarismo con unos rasgos negativos, pero podemos hacerlo en un sentid positivo: El arte como medio para conocer la realidad, para provocar la reflexión, generar goce estético…

Javier Díaz-Guardiola: For Circuitos you decided to tackle an object along with Saint Thomas Aquinas and his “Suma Theology”. What is “Pulchrum Est Quod Visu Placet”?

Daniel Silvo: I’m not trying to review Thomistic aesthetics, but rather starting with a definition of beauty that relies on vision, I question the onlooker’s ability to understand a piece and to take in its beauty when paying attention solely to its form and rejecting its content. The text of the piece, in Braille, appears to the onlooker as something cryptic. The fact that he/she is unable to understand does not mean that the content of that form – those gold points shaping the words in an unknown language– is not real. This is emphasized by the fact that some individuals –blind people– are able to understand it. The text, however, arranged like a frieze at a height of three metres, is out of reach, and consequently the content is rendered impossible even for the blind. For someone blind the only access to the piece would be the description a sighted person could provide.

JDG: The work of art got over the concept of beauty some time ago. Do you relate the aesthetic with the useless?

DS: Beauty has changed shape and is no longer indispensable, but that doesn’t mean it is not contemporary. To reject it does not imply greater artistic quality, but neither does accepting and nurturing it. Perhaps mine is a reactionary gesture, since I propose high quality, shiny and long-lasting materials. In terms of form, I am regressing to other periods. With regard to the Thomas of Aquinas’ definition, I prefer not to argue about whether it is true or false. It is real, pronounced in the 13th century in a theological context. I ask myself whether sight is necessary for the perception of a work of art and what contemplation means. I do not relate the aesthetic with the useless. In fact, I think everything has a use, in art too, and this is proved by there being a market. However: for what or for whom it exists is another question. So far we’ve talked about utilitarianism in a bad light, but we could talk about it positively too: art as a means to know reality, to provoke thought and aesthetic pleasure…